Profesor Maximiliano Hurtado habla en El Mercurio sobre la importancia de los incentivos en la empresa: hay un giro respecto a épocas anteriores.
¿Cuán importante es tener un buen programa de incentivos en la organización? ¿Cómo inciden estos incentivos en el clima laboral? ¿Qué tipo de incentivo es apropiado para un colaborador? Estas fueron algunas de las interrogantes que planteó el académico de Clase Ejecutiva UC, Maximiliano Hurtado, en un artículo sobre incentivos para empresas, publicado en El Mercurio.
Actualmente, el tema de los incentivos y en general la preocupación por los colaboradores ha tenido un giro respecto a épocas anteriores: “Claramente esto ha sido una respuesta a los cambios demográficos de la fuerza laboral, puesto que las nuevas generaciones demandan incentivos distintos a las empresas” señaló el profesor Hurtado.
Una nueva mirada sobre incentivos en la empresa
El académico, experto en administración y gestión de personas, destacó que aún el principal incentivo utilizado por las empresas es de tipo económico, entregando comisiones o bonos por producción, pero esta práctica tiene grandes falencias. Actualmente, la nueva mirada organizacional, está orientada a entregar valor a cada uno de los colaboradores, porque genera inmensos retornos positivos para la organización.
Sin embargo, ya se ven cambios y así lo señaló Maximiliano Hurtado: “El horario flexible, por ejemplo, puede entenderse como un incentivo no monetario y que se está extendiendo con fuerza. En esta línea, existen también incentivos muy simples como reconocimientos formales o felicitaciones públicas que son muy poderosas y debiesen extenderse aún más”.
“Tener la camiseta puesta”
Así, la gran pregunta que debieran hacerse las organizaciones es ¿cuáles son los beneficios de instaurar una política de incentivos? Al respecto, el académico UC comentó: “Muchos estudios han reportado aumentos en la productividad asociados a mayores niveles de compromiso, motivación, participación y satisfacción”.
Los incentivos en la empresa entregan reconocimiento y su correcto uso genera un clima laboral saludable, elevando los niveles de motivación y compromiso del colaborador. Se apunta con ellos a mejorar el compromiso con la organización lo que coloquialmente llamamos “tener la camiseta puesta”.
Lo que se concluye es hay una nueva mirada, centrada en el colaborador y el valor que cada uno tiene dentro de la organización. Las empresas deben actualizar sus políticas. Al respecto Maximiliano Hurtado señaló: “Los conceptos de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) dejan en claro que hay varias aristas que se deben considerar. ¿Qué es lo que nos importa? ¿Nos interesa que estén satisfechos? Eso es hoy fundamental, urgente e imposible de no considerar”.